martes, 8 de noviembre de 2011

Una Visita a un Viejo Amigo...


Iba de camino a una barriada antigua, llena de casas viejitas pero igualmente maravillosas.Iba a visitar a una persona muy entrañable para mi, el me había enseñado que recordar tus comienzos, los momentos de tu vida pasada, siempre me iban a servir para no cometer los errores del futuro, además de aprender a valorar siempre lo que uno consigue en la vida y que a veces no le damos demasiada importancia,aprendí con el, que el levantarse por las mañanas y sonreír le daría a mi vida un toque siempre especial.Siempre se dedico a la pesca, desde muy niño salia con su padre a buscar el sustento de la única forma que conocía,subiéndose a un barco.

El mar, se había llevado su juventud, y su madurez de una forma cruel y despiadada, porque la vida del mar es muy dura.Sin embargo, el sonreía siempre, eso fue lo único que no le pudo arrebatar aquel cruel gigante, se había llevado también a su padre, en un día de tormenta en el que el mar se lo trago, siempre esperaba en el mismo sitio cuando era niño, cada día esperaba y esperaba, su regreso, pero nunca mas volvió.Cuando fue un jovencito, recorría a veces, los mismos lugares que recorría su padre, mirando al horizonte, por si acaso, decía el.Después de toda una vida dedicada al mar, sus manos estaban llenas de artrosis, deformadas por aquellas aguas heladas, aquellas madrugadas en el frío,sus huesos no daban mas de si, pero sonreía, contaba historias a los niños del barrio, jugaba con ellos a piratas y corsarios, todo el mundo lo quería allí, el abuelo Matias, le llamaba todo el mundo.

Y el cada mañana sonreía, y también me mostró su sonrisa cuando llegue a verle, se puso muy contento, le hice unas fotografías para una exposición sobre el mar, que tenia prevista para el mes siguiente, y su sonrisa motivaba a mi cámara, haciendo unas imágenes reales y bonitas, junto aquel marco tan bello que era aquella barriada al lado del mar.

Pase un día genial, y me fui con la satisfacción de que sonreír no solo tiene ventajas terapéuticas sino también del alma.
Así que sonríe siempre, mira la vida abriendo una puerta a la positividad, tus imágenes serán distintas...
Me gustaría que comentases lo que lees, de palabras se mantiene un blog.Gracias.Un saludo!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Matias siempre sonríe por que en su vida esta la esperanza de reencontrase con su padre aunque sea en la otra vida.
Excelente relato. Muy bueno.