sábado, 7 de julio de 2012

"Historias de la Vida"...

"Historias de la vida", así se llamaría mi próxima exposición en la que mostraría a todos aquellos que la visitasen,el ir y venir de lo mas cotidiano, de lo real y de lo irreal, de la sabiduría y la ignorancia,la alegría y la tristeza, la riqueza y la pobreza,y en ello andaba, bueno, mi compañera y yo,inmortalizando momentos y personas, pero hoy tocaba ir a ver a un viejo amigo, uno de esos amigos, que a pesar de no visitar a menudo, y no vernos habitualmente,sigue estando ahí, y sigue siendo eso, Tu Amigo.Manolo era un hombre mayor,un marinero de los de antaño, con costumbres arraigadas,y sabio en en la vida.Había recorrido todos los continentes,vivió en infinidad de sitios, probo suerte en cada rincón,y al final termino, donde había empezado y sin nada, como el decía, pero sabio muy sabio en lo que se refiere a la vida,no sabia de muchas matemáticas, y lo de leer se lo había enseñado su capitán poco a poco, y en aquellas largas travesías, que duraban meses.Pero era especial,con aspecto rudo y malhumorado,recordaba sus amigos y sus amores, que como buen hombre de mar y como cuentan las leyendas, un amor en cada puerto,pero siempre hay una historia de trasfondo, y la historia de Manolo, se llamaba Rosalia,su compañera, su mujer,su amiga, su confidente.Año tras año,durante siete ya,Rosalia y Manolo,seguían siendo felices a pesar de los acontecimientos.En uno de sus tantos viajes, al Gran Sol,y después de tan solo quince días de travesía, al regresar a puerto,y llegar a casa,nadie lo esperaba, solamente una casa vacía...
Escutura en Marin,Pontevedra


Salio a la calle, se dirigió a la plaza del pueblo,a buscarla,sabia que algo no andaba bien,y estaba en lo cierto,Tomas, su gran amigo, le confirmo una terrible noticia,Rosalia,estaba en el hospital,un coche había roto sus piernas,y no volvería a caminar,contaba Manolo, de su desesperación, que había llegado al hospital en un abrir y cerrar de ojos.Lloraba mientras corría, su vida estaba allí, y había que rescatarla,no podía vivir sin ella.Mientras Manolo me contaba, yo hacia fotografías del entorno, y de su rostro cuyas facciones cambiaban continuamente, según iba contando aquella historia.Me contaba que llego hasta su Rosalia,y respiro,si, respiro, porque estaba viva, sin caminar, con sus piernas rotas, pero viva,tras una larga recuperación,lograron volver a su lugar,su casa,donde ella tantas veces,lo esperaba, y donde ellos tantas veces,habían vivido su amor.
Puerto de Marin,Pontevedra,Galicia,España


Manolo, cambio todo lo que era molesto para Rosalia, o lo que le impedía disfrutar de su casa.Cambio ventanas, pomos de puertas,espejos...Rosalia,tenia ahora alzheimer, ya no recordaba quien era Manolo, y el seguía con su sonrisa y su brillo en los ojos al hablar de ella,iba y venia, paseos, miradas al mar,playa,de compras, a todas partes iba con ella...Y su mirada era feliz...Por eso a veces, el destino,es cruel si, pero la sabiduría y el amor, es mas fuerte...
Mi exposición fue un éxito,Manolo,recabo toda la atención, sus fotografías de mirada profunda, entregada, y llena de amor, cautivaron al publico...