lunes, 14 de noviembre de 2011

Los Sueños Siempre Son Posibles...


Hay siempre en la vida, momentos que uno no espera.Poder formar parte de una comunidad sea del tipo que sea, siempre es muy importante.Afianza tu seguridad,afirma relaciones y sobre todo, te hace sentir vivo.Entre mis amistades contaba con las personas que pertenecían a una asociación de discapacitados que había en mi ciudad, y a la cual le había hecho varios trabajos fotográficos. En este tipo de comunidad, siempre hay momentos solidarios a los que accedes mas rápidamente que si no estas dentro de ellos...Había ido hasta la asociación para ver a Adrián.

Adrián era una personita maravillosa llena de sueños,tenia síndrome de Down, y a sus veintitrés años, había creado todo un mundo dentro de la asociación, ayudaba en las clases a los profesores, para enseñar a otros niños el verdadero sentido de las cosas, y a como moverse en este mundo absurdo, que creía que su enfermedad, era una discapacidad para todo.Luchando durante mucho tiempo, por todas esas cosas, porque el decía que demostraría al mundo que la gente como el, era tan capaz como cualquiera, su sueño era viajar un día a Egipto, había estudiado todo sobre las pirámides y la cultura egipcia, y además estudiaba para ser el mejor egiptólogo del mundo, como decía.

Era dulce, sensible, tierno y sobre todo, capaz de hacer cualquier cosa,cada mañana era el primero en llegar a clase, y siempre iba con una sonrisa con la que los buenos días se veían de otra manera.
Llegue a la asociación sobre las nueve de la mañana, y el ya llevaba allí una hora,cuando me vio llegar su sonrisa me hizo sentir que el día había cambiado de rumbo, me dio un abrazo, y comenzó a hablar de un nuevo descubrimiento que se había hecho en las pirámides de Gizeh, y hablaba y hablaba, no podía dejar de reír, porque no se había dado cuenta de que poco a poco había llegado mas gente y que lo escuchaban entusiasmados, y el seguía dando su conferencia como si nada.

Era algo único, su mirada se encendía al hablar de su afición, y como yo compartía el gusto por la fotografía, le había regalado una cámara en su cumpleaños, a la que me prometió llevarla siempre consigo, y lo estaba cumpliendo al milímetro.
Entonces se me ocurrió proponerle algo, una exposición de los dos en el centro cultural de la ciudad, su euforia fue entonces al limite,me beso varias veces en señal de agradecimiento,y le comente que al día siguiente iría al ayuntamiento para comenzar las gestiones.Había quedado con Adrián, en que me llevaría a casa todas las fotografías que tuviese recopiladas todo este tiempo, y me prometió traerme nuevas...Su cara lo decía todo, los días previos a la exposición, sin duda fue un día feliz para el, cumplió un sueño, de poder expresar a través de las fotografías que su enfermedad, no le impide soñar...


Gracias por tus visitas. Déjame tu comentario.Un saludo!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

La vida esta hecha de muchas cosas buenas, y afortunadamente existen las personas que tienen síndrome de Down, que son las que muchas veces nos hacen darnos cuenta de la verdadera capacidad de nuesto ser.
Muy buen post.