Sombras de la vida...

La vida nos trae cosas buenas y malas,y siempre nos afianzamos en las cosas buenas que nos pasaron, dejando a un lado en nuestra mente lo malo que hemos dejado atrás.
En nuestros recuerdos, pasamos a veces,de largo aspectos muy negativos y sacrificios que hemos tenido que hacer, por no ser agradables.
Es como si en nuestra mente,pusiéramos una gran barrera,en la que en esas cuestiones no dejamos huecos para recordar, y abriendo caminos diferentes a nuestros maravillosos momentos.Pero a mi modo de ver, son tan importantes los negativos como los positivos, dejándonos llevar por ellos, crecemos como personas, afianzamos nuestra cultura y vivencias, sin darnos cuenta a veces, que forma parte de nuestra andadura por la vida,enseñando al mundo y a los que nos rodean aspectos de ella que quizás no habían conocido,o simplemente guiar hacia un camino mas adecuado y feliz.

En el mundo de la fotografía pasa lo mismo,las imágenes de un atentado, una muerte violenta, o simplemente una parte triste de la vida de alguien,nos resultan desagradables a nuestros ojos,sin embargo, una boda, una celebración familiar o un paisaje o retrato nos da libertad de sentimientos.
Y en eso estaba,caminaba por el paseo marítimo,admirando el mar,era un día bastante desapacible, estaba nublado,con un gris intenso, casi negro,y el oleaje era bastante considerable.
Paseaba con  mi cámara,tratando de hacer una de esas fotografías,que nos gusta admirar cuando el mar esta
adentrándose en la orilla manifestando su poder.Iba tan ensimismada en mis pensamientos,que tropecé de forma brusca con alguien que estaba sentado en el borde de las piedras del paseo.

Era una balaustrada preciosa de granito gris, y labrada por artesanos de la piedra, que la hacían impresionante.Pedí perdón, y al mirar vi que era una mujer,tenia unas bolsas al lado y estaba abrigada con un abrigo negro, y un chal de lana por encima de color marrón,llevaba un gorro de color negro, gastado, muy gastado.Levanto la mirada,para asegurarse de quien le había pedido perdón.Al verla,sus ojos eran tan tristes, que solo al verla me dieron ganas de llorar,si, a lo mejor demasiado sensible, pero ciertamente me toco el corazón nada mas verla.
Me agache a su altura, y le pregunte si estaba bien,me contesto que si.Su débil vocecita, y sus manos arrugadas y sucias, me confirmo mas todavía si cabe, mis ganas de llorar.
¿Cual es tu nombre mujer?,le pregunte.
Violeta,encantada de conocerte,me contesto.
¿Porque estas aquí?,¿Te pasa algo?,pregunte.
No,estoy aquí, porque el viento del mar me hace sentir libre y bien,nada mas,pero estoy bien no te preocupes.Gracias .¿Cual es tu nombre?,me pregunto.
Maite, le dije.
Pues lo dicho, encantada.
Igualmente , le dije yo.

Después de eso, le pregunte si vivía en alguna casa,a lo que me contesto que en la pequeña casita de marineros que había al final de la playa.Una casa en ruinas,con el tejado de un lado derrumbado por completo,no podía resistir aquella mirada tan triste.Se levanto,y al ver su ropa, me volví dándole la espalda disimulando y tratando de contener las lágrimas que ya comenzaban a salir de mis ojos.Me pidió,que la acompañase hasta su casa, por supuesto,le dije que si.Mientras recorríamos el kilómetro que mas o menos,separaba el lugar donde estábamos hasta aquella destartalada casa, me contaba episodios de su vida, unos buenos y otros no tan buenos, hasta casi llegar donde estaba,su forma de hablar, me encanto, la cordura,la sencillez y sobre todo, su cultura.

Había estudiado de eso estaba segura, sus conocimientos del mar,eran increíbles, había viajado a varios países, y su vida había sido otra desde luego.Llegamos a su casa,le pedí que me dejase hacer unas fotos de aquel lugar,capitaneado por ella, y prometí volver a visitarla al día siguiente,había muchas cosas que contar y escuchar, así que nos despedimos con un beso,en aquel atardecer, donde las lágrimas pero también la cordura llenaron mi tarde de fotos...
Gracias por leerme.Un saludo!!