sábado, 15 de octubre de 2011

Sueños a través de una Cámara...


Miraba fotografías antiguas en casa de una vieja amiga, que me había invitado a pasar un precioso día de campo , en su pueblo.Me había levantado muy temprano, para llegar al amanecer en el, el amanecer en el campo, es una de las maravillas de nuestra naturaleza y que a veces se nos pasan por alto.Mi fiel amiga, se preparo para el momento en el que el sol, estaba a punto de salir, mostrando las sombras de las montañas, con un brillo justo detrás, que vislumbraba el gran día de hoy.Mientras me acercaba  al pueblo, mire el campanario de la Iglesia, que se imponía, en la lejanía, como todos aquellos pueblos de la zona, sobresalían imponentes en el paisaje.

Era demasiado temprano, y parecía un pueblo fantasma, el muchacho del bar, se extraño de mi temprana llegada.Charlamos un rato mientras compartíamos un café, y hablábamos de las cosas que habían pasado en el pueblo en mi ausencia, había pasado unos meses desde la ultima vez que los había visitado.Mas tarde, me despedí de el, y me dirigí a pie a casa de mi amiga.Cuando llegue ya estaba limpiando su casa como siempre, era admirable que con aquella edad, su vitalidad y ganas de hacer cosas, fuesen tan grandes.

El olor a limpio, y a flores, se respiraba en cualquier rincón de aquella preciosa casa llena de macetas de flores, todas cuidadas con un cariño exquisito.¡Estaba contenta de verla!.Se encontraba muy bien a pesar de sus años.A sus ochenta y tres años, todavía lavaba la ropa en el río y mantenía todo en orden.
Volví a desayunar ,por supuesto, su rico bizcocho y su rico café, no me lo podía perder.Le saque fotos a aquel patio que relucía blanco y limpio.Me llamo dentro,dijo que tenia una sorpresa, y realmente me sorprendió,de una bolsa grande saco una colcha de lana de colores, preciosa, que ella me había hecho con sus manos, para taparme en invierno.Que como ella decía en la ciudad entre tanto edificio de cemento hacia mucho frío.¡Realmente aquella mujer era mágica!, me la entrego y me dio un beso, dándome las gracias por acordarme de ir a visitarla.Vinieron las lágrimas por el momento, que después se convirtieron en risas, al contarme, varios episodios de alguna gente del pueblo.Salimos a pasear, hacia una temperatura estupenda y aprovechamos para comprar en la tienda del pueblo algunos productos que en la ciudad no encontraba, ya que eran hechos por la gentes de allí y eran todas artesanales.Miel, queso...Todo estaba hecho con unas cuidada selección de aquellos productos que ellos mismos trabajaban.

Paseamos y charlamos con las gentes del lugar durante la mañana.Cuando llegamos nuevamente a casa, un olor a asado salia por el patio.Corrió adentro, y después de cruzar la cocina, salio hacia el patio, el horno estaba listo para poner a hacerse el cordero¡¡Que rico!!.Un cordero asado en un horno de leña que ella tenia en su patio y que utilizaba para esas ocasiones en las que debía asar o para cocer el pan.Nos sentamos en la mesa del patio, bajo las sombras de un emparrado donde colgaban ya los primeros racimos de uvas.Era un lugar muy especial, en el que yo me sentía como en mi casa, porque aquella mujer, me hacia sentirme así.
Para ella era como su hija, y ciertamente me hacia sentir como tal.Hicimos una recopilación de fotos de las que ella tenia allí, y las fui colocando por orden, según ella me iba explicando de que época eran, además de ir recordando momentos de su vida en cada una de ellas.Nos comimos el cordero, buenísimo como siempre, y me recoste un rato, paso obligado allí.Después vendría la merienda, y llego la hora de la despedida, regresaría dos semanas después, así que esta vez la despedida fue menos dolorosa.

Me abrazo y guardo en el coche la colcha que me había regalado, siempre junto a una sonrisa, y una palabra de cariño.Llegue a casa, con la sensación de que el día había sido hermoso y lleno de cariño,además de colocar aquella maravillosa colcha que en mi sofá quedaba preciosa, porque en el alma de aquella mujer solo había hueco para la alegría y el cariño...

Gracias por leer los relatos, por tus visitas y...¿Tus comentarios?, también los espero.Un saludo!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siempre es bueno volver atrás un momento para encontrarnos personas verdaderamente puras y humanas, como las que encontramos en estos pueblos casi abandonados.
Excelente relato!