Mañana de lluvia, la verdad es que no apetecía salir, tiempo de otoño, y aunque la temperatura era agradable, estaba bastante desapacible, mire a mi compañera de aventuras y pensé en que hoy poco trabajo teníamos,así que desayune con total tranquilidad, y me metí en el estudio, a recopilar las ultimas fotografías que había tomado en mis ultimas salidas,hacia unos días que acababa de terminar mi exposición, en un centro comercial, y la verdad me lo pagaron bastante bien, así que tenia ese dinero ahorrado para una salida de emergencia, de esas que yo estaba acostumbrada a hacer sin pensar.Quería volver a la playa,me había quedado con ganas, de poder fotografiar de nuevo el atardecer, la ultima vez había sido precioso, pero también tenia pendiente otra visita al río para terminar la ruta de tiempo atrás, pero cualquiera de las dos cosas,hoy eran imposibles.Después de estar un buen rato en el estudio, la verdad es que mis ganas de continuar trabajando se esfumaron, odio los días en los que el sol no brilla, y comenzaba el otoño-Invierno, en aquella ciudad, en el que la mayor parte del tiempo esta nublado y llueve.Opte por ver un poco la televisión, pero tampoco me seducía mucho la idea, aparte de un informativo, no había nada interesante.Mire por la ventana, termine de deprimirme la verdad,un día horrible,así que fui a mi armario, me vestí con ropa deportiva, me enfunde en el chubasquero, cogí mi cámara, y salí escaleras abajo, no podía estar encerrada mas tiempo,me acerque al café de la esquina, le pedí al camarero, que me pusiera un café templado, y me senté en una mesa al lado de la ventana.
El agua de la lluvia corría por el ventanal del café, llenando todo de agua.Pasaba gente corriendo para no mojarse, y otra con los paraguas abiertos y sorteándose unos a otros para no tropezarse,típica escena otoñal.Cuando termine mi café y después de pagárselo al camarero, salí de allí, en aquel momento había dejado de llover con la intensidad de antes, así que aproveche para ir calle abajo,las gotas grandes de los tejados, me caían en el chubasquero, pase de un lado a otro de la calle, para poder ir hacia un parque cercano, si ya se, que no era momento para parques, pero aun así, necesitaba espacio y sobre todo aire, entre en el parque, y recorrí uno de los senderos marcados, no había nadie, solo se oían las gotas de los arboles caer contra el suelo,y mis pasos sobre el terreno.Mas adelante alguien paseaba a un perro,pero en un momento desapareció, así que me volví a quedar sola,cuando salí del otro lado del parque, la lluvia era muy fina, apenas se notaba,las nubes se movían rápidamente, a pesar de que no corría demasiado viento, oscuras nubes de lluvia, que parecían correr ligeras después de haber soltado el agua.Por supuesto tome imágenes de aquellas nubes, y del parque de fondo,seguí con mi paseo,ya había dejado de llover por el momento,y aproveche esa situación.
Doble la esquina de la calle del parque y me encontré con Carolina, mi amiga , esa que ya os conté en una ocasión que vivía en la calle, porque le gustaba ser libre, estaba empapada, nos saludamos con dos besos,y por supuesto siempre a su lado su gran amiga fiel,"caracola", su perrita, llevaba un chubasquero, pequeñito, y con una capucha, la verdad estaba muy graciosa.Carolina, tenia el jersey mojado, les había pillado toda el agua al lado de la estación,feliz como siempre, me decía que era el tiempo que nos esperaba ahora, y que ya tocaba refugiarse en el metro, la verdad es que le pregunte sino tenia mas ropa para quitarse ese jersey mojado, me dijo que si que tenia otro, en su mochila, debías cambiártelo le dije,la invite a comer, tenia hambre y así la verdad que tenia compañía, una muy buena compañía.Mientras llegaba la comida, se cambio la ropa, y estuvimos charlando de sus andanzas desde que nos habíamos visto la ultima vez, había estado en varios lugares,que le habían gustado mucho, y que había conocido a gentes muy "guays",como ella decía, así que estaba pensando en abandonar la ciudad y irse a vivir a otro lugar.Le dije, que si realmente ella se iba a sentir mejor con el cambio, que no se lo pensase,que las cosas si se piensan demasiado, ya no se hacen, y que encajaría en cualquier lugar adonde fuese, porque era una buena persona, y muy dulce y sensible, a pesar de tener un aspecto distinto.Terminamos de comer, y quedamos dos días después para despedirnos,en esos días, prepare una maleta, con ropa, un neceser con algunos jabones, esponja, y demás enseres personales y se lo lleve,no me los quería recoger, pero le dije que sino lo hacia me enfadaría con ella, me dijo que algún día me devolvería todo lo que había hecho por ella, la verdad es que no soy muy buena para las despedidas, y se nos llenaron, los ojos de lágrimas a las dos, le di las gracias por haberme enseñado a ser mejor persona, a utilizar solo lo necesario, y sobre todo, a compartir mis cosas con quien lo necesitaba.Su lema era" vive con poco, seras feliz", así que siempre lo tenia presente.Me despedí también de "caracola", me lamió la mano en señal de despedida, y cogieron calle abajo, arrastrando aquella maleta, me invadió la tristeza, durante unos días, no estuve muy bien, pero dos semanas después, recibí una carta de la costa, era Carolina, me invitaba a ir cuando quisiera a visitarla, y prometí hacerlo, era feliz, con su gente,y había conocido el Amor, me alegre por ella, por fin había encontrado su sitio.La verdad es que desde aquel día, fui a visitarla varias veces, y la encontré cambiada, en la ciudad era feliz, pero en aquel lugar su felicidad fue plena.
En la historia de hoy, quiero compartir con vosotros, la idea de que haciendo pequeñas cosas también se puede ser feliz, recordar el lema de Carolina, y sobre todo, vive en el lugar que elijas, y hazlo alegre, hazlo tuyo, con tus momentos, comparte ideas, aficiones, ayuda a todo lo que puedas, quien sabe...?, si encuentras tu lugar algún día...y como ella,consigues ser feliz plenamente.
Descubre tu lugar, envíame tu relato, atrévete a dar el paso, déjame tu comentario,y sobre todo, ¡¡se feliz!!.Un saludo!!
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