lunes, 29 de agosto de 2011

Una vida llena de sensaciones...


La vida esta llena  de sensaciones, a menudo, el malestar,la alegría, la tristeza, la risa o el llanto, son provocadas por las sensaciones de la vida cotidiana.La fotografía, es algo así, sensaciones acumuladas en una imagen.Dependiendo de las imágenes que vemos, podemos crear en nuestra mente,sensaciones distintas, además de crear un submundo en nuestra mente.Si la imagen es de risa, nos acordaremos de alguna vivencia que nos provoque esa sensación, si es triste, sera lo contrario.Las imágenes de paisajes, siempre nos evocan el instinto de conocer el sitio,querer estar allí,y además cerrar los ojos y sentir la brisa del lugar, sea del mar, la montaña o cualquier clase de paisaje.Aquella tarde, quería sentir sensaciones, y mi amiga fiel, por supuesto se vino conmigo, íbamos al mar, ese mar que tanto me gusta, y que me hace sentir sensaciones únicas.La verdad es que me hice unos cuantos kilómetros pero daba igual, ya que el lugar merecía la pena.En el había unas cuevas naturales, excavadas en las rocas, y al bajar hasta la arena, si mirabas hacia arriba, el acantilado, se veía grandioso.Hice clicks, una y otra vez, el día lo merecía, sol, alguna pequeña nube en el cielo, de un azul intenso, y el agua de un verde maravilloso.En la zona de las rocas, había unas escaleras muy estrechas de bajada a unas cuevas interiores, increíbles , había un pasillo, entre las rocas,para poder adentrarse en ellas.El agua seguía siendo de un verde intenso, en el centro, las rocas dejaban un hueco donde la luz se colaba,y dejaba ese verde mucho mas claro, la verdad es que en aquel lugar deje cuatro carretes de fotos, pero era tan mágico que no lo pude evitar.Me senté, el sonido del agua del mar que entraba por cada uno de los huecos de la cueva, transmitía una sensación de paz interior,cerré los ojos, y me convertí en sirena, me adentre en aquellas aguas , sumergí mis sensaciones y recorrí todos los rincones de aquella cueva, sumergida en sus aguas.

Cuando abrí los ojos, mi mente estaba en blanco, era tan grande la sensación de paz, que nada me hubiese molestado.Volví a cerrar los ojos, y ahora escuche el sonido del viento, adentrarse en la cueva, con un suave silbido, me transforme en hada, unas alas transparentes, y ligera , me sentía muy ligera, recorrí cada rincón de las rocas, los recobecos adonde no podía entrar siendo yo, el viento me ayudaba a llegar.Y abrí los ojos de nuevo, esta vez mi sensación fue de libertad, de ser libre y serena, y poder sentir mi alma en cada rincón de aquel lugar como si fuese mio.Salí de la cueva, totalmente renovada, mi tranquilidad era absoluta, tanto que mi compañera de viaje, se había quedado relegada esta vez, a un segundo plano.
Baje a la arena, y estuve un rato mas admirando el horizonte,allí, la brisa del mar y el sonido de las olas, terminaron de crearme mas aun, aquella sensación de serenidad, con la que llegue a casa.Ni siquiera ese día, revele mis fotos, espere al día siguiente, me limite a descansar y recordar los olores que había vivido, las sensaciones que había sentido, y la libertad de la que había disfrutado.
Te invito desde aquí, a crear sensaciones, a que las  mantengas vivas, y las disfrutes plenamente, tendrás todo al alcance de tu mano para ser feliz, y además, para sentirte libre.
Quiero agradeceros a tod@s ese gran paso que ha dado el blog en pocos días, ya que hemos sobrepasado ya los cuatrocientos lectores, os quiero agradecer profundamente, el haber llegado hasta aquí, daros las gracias por leerme, y compartir cada día, un trocito de mi vida.Un saludo!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un muy bonito relato que hace despertar sensaciones, que nunca vuelven a desaparecer. Felicitaciones!!