lunes, 29 de agosto de 2011

Una amistad para el alma...



Sentada en una roca, así estaba aquella mañana de domingo,observando el mar, el inmenso Océano Atlántico, lugar de tantas y tantas aventuras vividas, por marineros, patrones, y piratas.La verdad es que el sol, se asomaba timidamente a través de las finas nubes,y la brisa del mar, golpeaba mi cara , en algunos momentos.Necesitaba descansar de coches y ruido, y había decidido acercarme al lugar mas tranquilo que tenia a mano,era una manera de comenzar el domingo, día de descanso para muchos, pero todavía era temprano, y hasta aquel lugar había poca gente que se acercase, o casi ninguna, todo estaba rodeado de rocas, y la arena, estaba mezclada con piedra, así que no era muy buen lugar donde colocarse para pasar un día de playa.Para mi, era el lugar ideal donde pensar, recapacitar, y descansar,la melancolía, y la tristeza, también las pasaba en aquellas rocas, mirando al mar.En los momentos difíciles de mi vida,también recorría varios kilómetros para llegar a aquel lugar y sentarme a escuchar el sonido de las olas,sin duda, una inmejorable terapia para mi.
Acababa de recibir una noticia, sobre una gran amiga, que se había ido, para no volver, su familia me lo hizo saber, la tarde anterior,una enfermedad larga y dura, en la que todos lucharon sin descanso, y a la que ella se había enfrentado con su valentía de siempre, todo en ella era eso, valentía.Una persona, con la que había compartido mis días y noches, hasta que el destino decidió separarnos, colegio, instituto, universidad, carnavales,fiestas de Navidad, lo habíamos compartido todo. Ella se marcho a un país, en el que ella era feliz, consiguió todo lo que sonábamos cuando eramos pequeñas.Lucho muy duro, para obtenerlo,y siempre animo a todos a que dejásemos el alma en las cosas que hacíamos, o nos proponíamos,ella siempre estaba ahí.
Las dos hicimos un diario compartido, en el que los escritos eran comunes, siempre decía que era una forma de saber que cuando estuviésemos lejos, nos uniera aquel entramado de palabras, ideas y sueños, que queríamos alcanzar juntas.






Mis lágrimas caían, no solo por la tristeza, sino porque se había ido, y yo, nunca le pude mostrar que hasta su ultimo día yo había escrito en aquel diario, y que tenia la ilusión de poder compartir junto a ella en mi próxima visita,rabia de pensar que no me había permitido despedirme, y desasosiego porque se fue sin darme un beso, sin decirme te quiero amiga.Por eso, estas fotografías del mar que tanto amaba, son para ella,y esta nota de despedida también:


                                  Tus alas volaron lejos, mas lejos de lo esperado, un ángel vino a buscarte,para reposar tu lucha ,el mar esta de testigo, que mi amistad no termina,se funden entre sus aguas, mis lágrimas amiga mía.  Siempre luchando viviste, una lucha interminable, con tu corazón de siempre,y tu sonrisa delante.   Muestra allá donde vayas, tu coraje y corazón,  maravilla con tus ojos, tu alma y tu corazón,
  Aquí los que nos quedamos, seguiremos esperando, verte luchar amiga, y el corazón entregando,
   dejaste el listón muy alto, amiga del corazón, y recordaremos siempre, lo que nos distes a todos,
   alma, corazón y vida, además de tu sonrisa. Los sueños que compartimos, los seguiré encauzando,
   para poder cada día, llegar a volar tan alto.


Recogí la nota, y me fui de allí, hacia casa, cuando llegue, cogí aquel diario, y guarde la nota que había escrito, para poder así mantener viva una amistad, que seguía en el alma, y que siempre seguirá.
Déjame tu comentario, y recuerda que los amigos hay que cuidarlos, respetarlos, y sobre todo, quererlos. Llévalos siempre en el alma, reforzaran tus sentimientos, y te harán mejor persona.Un saludo!!


1 comentario:

Anónimo dijo...

Admiro tu capacida de hacer nuevos amigos. Gracias por enseñarme el valor de la amistad.
Y si eh quiedo, a ti, mimo ahora!!!