viernes, 2 de septiembre de 2011

Mar y Montaña, unión natural...


Las luces de la tarde invitaban a fotografiar.Un cielo azul, un sol radiante, que calentaba, pero sin la fuerza del verano.Un día perfecto para hacer fotos de los paisajes mas bonitos de la ciudad y sus alrededores.Así que como ya no tenia nada pendiente por hacer, decidí salir de  la ciudad por la salida norte de la autopista, hacia las montañas,no había apenas trafico así que llegue enseguida, se mostraban impresionantes,grandes y todavía conservaban el verde de la vegetación a pesar de estar en otoño.El contraste de color en los arboles, hacian todavía mas bonito el conjunto de la zona.

Mi fiel amiga, tenia trabajo así que comencé a utilizarla, sin mas dilación,la verdad es que contaba con privilegios por vivir en una zona donde mar y montaña, estaban a mi disposición, en cualquier momento del año. Subí un poco mas con el coche,el camino se estrechaba ,pero todavía se podía subir hasta arriba, así que allí fui.Las vistas eran cada vez mas espectaculares, los grandes arboles, ofrecían sombras que en verano aprovechaban las gentes de la ciudad y alrededores para ir a pasar el día con la familia y comer en el campo, había bancos y mesas de piedra, para mejorar la estancia en el lugar. Fotografié cada rincón, las luces del sol, todavía sobresalían desde algunos huecos que había entre los arboles, y las fotos salían con unos efectos preciosos. Después de un tiempo por allí, respirando el aire puro de la montaña, volví a coger el coche, y baje nuevamente las montañas.Me pare en el centro de la ciudad para tomarme un café, en el lugar de costumbre, charle un rato con los conocidos, era el atardecer, y había que aprovechar lo que quedaba de luz para hacer fotos.Pero esta vez cogí el camino del mar,me costo un poco mas salir del centro pero no tenia prisa, así que cruce sin problema,la luz era tenue cuando llegue, el sol iba escondiéndose, poco a poco,y estaba completamente segura que aquel atardecer iba a ser especial, y así fue, unas imágenes preciosas, el brillo del mar, el color de la arena, y el sol despidiendo el día, hacían de la tarde magia.


Me quede en la playa cuando ya había oscurecido del todo, la tranquilidad que se respiraba allí,era única, y me hacia sentir libre, y tranquila.Cuando llegue a casa, revele las imágenes que había tomado, y las coloque en mis álbum especial, porque las luces de la tarde, merecían ese privilegio.
Aprovecha el atardecer en el lugar donde estés , toma imágenes de el y luego disfrútalas, con quien tu quieras.

Siente el aire del mar, si puedes, disfruta de la montaña, si la tienes cerca, y sino, respira en algún parque de tu ciudad, siempre hay un lugar donde soñar.
Gracias por tu visita,espero tu vuelta.Un saludo!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Espero que siempre podamos disfrutar de días y atardeceres así.