jueves, 1 de septiembre de 2011

Libertad,una palabra con destino propio.



Cada día, es una aventura diferente, si quisiéramos hacer un libro de anécdotas, o cosas que nos pasan durante el día, llenaríamos hojas y hojas.En el mundo de la fotografía pasa lo mismo,si cada vez que salimos, nos llevásemos una cámara, seria imposible clasificarlas todas, ya que diferentes movimientos, personas, lugares, y estaciones, que vemos y vivimos,hacen de las imágenes, nuestro mundo.Un mundo lleno de colores, de reflejos y de luces distintas.Admiramos todo con los ojos, las manos, o el olfato, saboreamos distintas texturas.Ciertamente nuestra vida, es un gran álbum de ideas, ilusiones, y proyectos, que a diferencia de otros seres, racionalizamos y clasificamos en etapas distintas entre si.El mundo de la fotografía, refleja mundos aparte, a veces conocidos, y a veces totalmente nuevos para nosotros,pero lo que si es cierto, es que es un gran abanico de posibilidades, generoso, y capaz de transmitir sensaciones distintas en nosotros, sin pensar, en nada mas que en lo que vemos, es real.
Pues bien, sabiendo lo que me iba a encontrar, me fui camino de la prisión, aquella mañana, me esperaba un trabajo.Me habían encargado una sesión de fotos para una revista jurídica, y debía entregarles fotografías de la vida en aquel lugar.
Cuando me baje del coche, me sentí pesada, como si los muros de aquella prisión , se me vinieran encima,no eran unos bonitos colores para fotografiar, pero debía hacerlo, el gris era el color predominante,pero solo era lo de fuera.Cuando pase el primer control, mis sensaciones eran de incertidumbre, no sabia bien lo que me iba a encontrar, pase la segunda puerta,y aquella visión oscura cambio.
Si, esta claro que era una cárcel, pero ya no la sentí igual.Los reclusos estaban en su hora de trabajo,cocineros, mecánicos, incluso estudiantes, recuperando su tiempo perdido, y demostrando al mundo que aunque uno, comete errores, puede perfectamente, prepararse para su vida futura.
Me recibió, el supervisor, un hombre amable, serio, y con un gran bigote,me llevo a recorrer las instalaciones, y me mostró los módulos, en los que los reclusos, pasaban sus momentos de ocio, las actividades que realizaban y demás...



Hice un montón de fotografías, tiempo después, me mostró los módulos de trabajo, y fue mi primer contacto con los presos,amabilidad absoluta, un gran respeto, pero algo que yo capte enseguida, ilusión, para ellos era muy importante la vida exterior, y me hicieron preguntas de todas clases, algunos reían porque por fin, iban a salir en una revista y serian famosos, decían.
Después de una ardua sesión de fotos, el supervisor, me llevo al patio donde normalmente, salen , toman el aire, pasean, o simplemente se sientan a descansar.
En un rincón había un hombre, el supervisor me previno, de que no era una persona muy comunicativa, y que siempre estaba callado, era muy tranquilo, pero era así desde que entro , pregunte porque estaba allí, y cuanto tiempo tenia de condena, seis años me dijo.Me acerque a el, despacio,le di los buenos días, me respondió tranquilo, le pregunte si me podía sentar a su lado, me contesto,"por supuesto".
Me presente, el hizo lo mismo,Jose Manuel, se llamaba, sus ojos reflejaban tristeza, me pregunto que quien era yo, que venia a hacer a aquel horrible lugar, le explique y asintió con la cabeza.Pregunte si mientras hablábamos me daba permiso para hacerle fotos, se quedo callado, guarde mi cámara.Y empezo a hablar de su familia, estaba lejos, daba gracias a Dios, porque ellos no estaban alli,no tenian que sufrir lo que el padecia, por su error,los amaba, y entrego su alma, a alguien que lo engaño,a alguien que le propuso un sueño, que nunca se cumplio, y solo pensando en ellos, persiguio ese sueño, y lo llevo a la destruccion.

Ellos piensan que trabajo, y que estoy bien, y mireme como estoy, pero de pronto su cara se volvió sonrisa, de su cartera salieron unas fotos, las de su amada familia, a la que juro en aquel lugar resarcir algún dia, de aquella gran mentira que era su vida,en aquel momento,y miro al cielo, ¿Como quiere hacerme las fotos, así sentado esta bien?; por unos segundos, vi un pedacito de la vida de aquel hombre, en mi mente...
Perdón ,conteste, eeee... si como quiera!!.
Le hice fotos de pie, sentado, y lo mejor de todo con una gran sonrisa, me pidió, sino me importaba que cuando las tuviera listas,le enviar una copia, por supuesto acepte sin mas,y dijo algo que me llego al corazón.

Cuando las rejas te queman,y las penas son muy grandes,
Sonríe mirando al cielo, y mira bien tu destino,
tu destino es algo grande, y tu lo puedes cambiar,
forjando bien el cariño, y los lazos de amistad.
En la vida hay algo grande,que se llama libertad,
búscala en tu camino, y junto a ella hecha a andar.


Me despedí de el, con lagrimas en los ojos, pero sabiendo que en las cárceles no hay solo presos, sino gentes con sentimientos grandes y muy profundos.Me dio dos besos, y le prometí, que yo misma le llevaría las fotos, se puso muy contento, y me dijo que seria un placer volver a recibir mi visita. Le había puesto nombre a aquel álbum, lo llamaría " El álbum de la Libertad".Me fui de allí, con buenas sensaciones, dos semanas mas tarde, volví alli, a cumplir lo prometido, ya no estaba sentado en aquel patio solo, sino que se había integrado con los demás, aquel hombre solo quería ser escuchado, necesitaba contar un poquito de su vida, para poder quitarse los fantasmas que llevaba a cuestas, y nadie lo escucho hasta entonces.Con el paso de los años, Jose Manuel, recupero su libertad y escribió dos libros muy interesantes sobre su vida en la prisión, y sobre como un sueño a veces, trae consecuencias nefastas a la vida de las personas.
La libertad es  la mejor medicina de la vida, cuídala, se libre y feliz y cuida lo que tienes.
Déjame tu comentario, gracias por estar aquí, espero que vuelvas pronto.Un saludo!!.



1 comentario:

Anónimo dijo...

La Libertad es nuestra desde que nacemos, ignoramos su posesión hasta que, en su busca la perdemos.
Excelente!!!